Blog de Juan Fernández
De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.
miércoles, octubre 31, 2007
martes, octubre 30, 2007
De nuevo La sonrisa
lunes, octubre 29, 2007
Domingo otoñal
domingo, octubre 28, 2007
A contratiempo
Sucedió exactamente así: ella sonrió y él se quedó pedaleando en el vacío. Luego, la voluntad y el azar se conjuraron para salvar los abismos, desabrochar los corsés moralistas y encerrar con siete llaves los dicterios de la lógica y el sentido común. Durante un tiempo improbable, ambos se declararon en rebeldía social y cruzaron el espejo para instalarse en un territorio mítico e intangible, donde su única brújula era la pasión y su único horizonte la eternidad. Hasta allí no llegaban, ni siquiera amortiguados, los ladridos de la jauría ni las exigencias del minotauro de guardia; tan solo un rumor fluvial que les convocaba a sumergirse en sus aguas purificadoras y expiar todo el caudal de fracasos y errores. Libres de cargas, sin lastre alguno, en un estado próximo a la ingravidez, se dedicaron a recorrer sus cuerpos usando los cinco sentidos, con la profesionalidad del espeleólogo y la intrepidez del explorador. Las palabras recuperaron su pureza cósmica, sonaban en sus labios como dichas por primera vez; también las miradas aparecían limpias de toda la pátina que una iglesia milenaria, un Estado policiaco y la tradición familiar habían ido depositando sobre ellas.
Pasaban los días dibujando arabescos sobre la piel, midiendo la intensidad de sus espasmos telúricos, escribiendo con trémula caligrafía frases gozosas, balbuceos primarios, todo un catálogo de sentimientos y afectos, desde la exquisitez florentina a la procacidad quevedesca. En su república, no tenían jurisdicción las fuerzas del orden, ningún probo funcionario era necesario para sellar la unión de sus cuerpos, los poetas podían seguir ladrando a la luna en rimbombantes sonetos: ellos dos se bastaban a sí mismos en su patria autóctona e indivisible, eran más que capaces de autogestionar los asuntos del corazón y de la entrepierna.
Fue en una ciudad imperial donde ella tuvo el primer acceso de convencionalismo. Con la vega del Tajo a sus pies, ensartó media docena de tópicos, le habló de cordura, fue vistiendo con epítetos brunos aquella relación, habló de poner los pies en la tierra, de sentar la cabeza, de crímenes y castigos, de caminos a ninguna parte. Él se sintió como el niño que nunca dejó de ser perdiendo su globo, peor aún, estallándole entre las manos. No era consciente de cómo se había ido limando la ilusión, de cuándo había empezado la poda del futuro, pero comprendió con toda crudeza que el viaje había terminado y que en cualquier momento un cariancho revisor, con su mostacho reglamentario, le echaría a patadas del tren. Por eso, y porque sabía que cada palabra sólo serviría para clavar obviedades en el tapiz de la noche toledana, emprendió el camino de regreso adonde pasta plácidamente la mansa muchedumbre.
Publicado en Distrito 19
sábado, octubre 27, 2007
La segunda crítica, en Distrito 19
La sonrisa de Buster Keaton – Juan Fernández Sánchez
Los personajes que habitan las historias de La sonrisa de Buster Keaton son, a su manera, seres desarraigados, personas de carne y hueso que llevan tatuada en su ímpetu la palabra fracaso, aunque no es esta razón suficiente para que depongan las armas de su lucha contra el sistema establecido, que al final se impone, claro. Ejemplo de esto que comento se recoge en el relato Yo (y el Corte Inglés), una historia imposible en la que su personaje se manifiesta absurdamente reacio a los eslóganes de estos grandes almacenes. Está, por lo tanto, claro que lo que mueve a Juan Fernández es sacar partido humorístico a escenas cotidianas con una gracia socarrona, a veces cínica, que no se rinde siquiera ante la brutal inminencia de la muerte.
Dentro de la recopilación encontramos relatos de trama clásica (Tocata y fuga, Tránsito, Ponme algo de Mozart), de tema humorístico y de desenlace ingenioso, junto a otros relatos más intimistas (Bilbao, hora cero, Gatos, Punto de fuga), ambiciosas estampas descriptivas, de trama abierta o sin trama, donde la atmósfera es mucho más importante que la acción. En estos últimos relatos, los mejores a mi entender, Juan Fernández se aproxima al lirismo, a esa peculiar concepción de lo que para él es el relato: esencia, lirismo y humor.
Pocas veces podemos disfrutar de buenos libros editados de modo inmejorable, como en La sonrisa de Búster Keaton, donde una vez más comprobamos complacidos el buen gusto editorial de la Editora Regional de Extremadura.
viernes, octubre 26, 2007
Luna llena
miércoles, octubre 24, 2007
Algunos amigos
Hombre, como críticos literarios, las cosas como son, oye, son poco creíbles: parciales, hiperbólicos, dados al sentimentalismo y la complacencia. Ahora bien, como amigos, cuando el dios justiciero me pida cuentas en el juicio final, le enseñaré esta foto y le diré: señor, bien sabes que mi lista de desastres y fracasos es algo larga, pero acepta que al menos en esto, en lo de elegir a mis amigos, no lo hice del todo mal. Me temo que va a tener que darme la razón.
martes, octubre 23, 2007
A FJB
lunes, octubre 22, 2007
Lucía
domingo, octubre 21, 2007
Fito & Fitipaldis y la sintaxis
Escribo en el encerado este mar cada vez guarda más barcos hundidos y les digo a mis alumnos de 2º de Bachillerato que la analicen sintáctimente. CW dice: pero, profe, eso es de una canción de Fito. Sí, le digo, vamos a utilizar el último disco de Fito para hacer análisis sintácticos. Para mañana, sigo, me traéis hecha esta otra: Sabes que soñaré, si no estás, que me despierto contigo.. CW me sigue mirando. ¿Te parece mal que usemos a Fito para analizar?, le pregunto. No, me responde, es que hasta ahora los profesores nos ponían a Cervantes o a Quevedo.
sábado, octubre 20, 2007
How is God today?
Eso es lo que pregunta unos de los delirantes personajes de esta entretenida película inglesa, dirigida por Frank Oz. Siempre me ha parecido una tarea poco menos que hercúlea hacer reír al personal sin recurrir a tópicos o astracanadas. Me refiero a un humor que no atente contra la inteligencia del espectador, en la línea de un Lubitsch o Billy Wilder. En Un funeral de muerte, uno agradece el esfuerzo del guionista por demorar la solución cómica, por el generalmente sagaz ensamblaje de las piezas. Los personajes resuelven decorosamente las situaciones, con alguno de ellos (por ejemplo los personajes del sobrino o el del yerno vocacional) especialmente inspirados. Hay un final feliz pero, qué coño, cuando has pagado 7 euros parece de justicia una cierta reconciliación con la vida. Ya sabemos que ahí fuera, dentro de nada, volverá a hacer frío.
viernes, octubre 19, 2007
El cinturón es un adjetivo
jueves, octubre 18, 2007
La invención de la soledad
Encuentra otra hoja de papel. La coloca ante sí sobre la mesa y escribe estas palabras con su pluma:
Fue. Nunca volverá a ser. Recuérdalo.
Último párrafo de la novela La invención de la soledad, de Paul Auster
Etiquetas: Fue
miércoles, octubre 17, 2007
Profe, tú no eres un profe
-Profe, lo bueno de ti es que no eres un profe.
martes, octubre 16, 2007
Arriola
domingo, octubre 14, 2007
El Retiro
Sábado, 22.30. La llegada de unos familiares (y sin embargo, amigos) de Barcelona, me saca de mi clausura gripal y salimos a ver Madrid la nuit. Con el sentido común rebajado por tanto fármaco, propongo cruzar El Retiro desde Ibiza hasta la Puerta de Alcalá. En todo el trayecto, por primera vez desde mi llegada a Madrid, no nos topamos absolutamente con nadie. Impresiona bordear el estanque sin ver una sola alma. El silencio nocturno (y el Frenadol) le da una dimensión mágica al lugar. Definitivamente, comparto con Lady B, con Baroja y tantos otros el amor a este parque.
sábado, octubre 13, 2007
viernes, octubre 12, 2007
Paul Auster y la gripe
miércoles, octubre 10, 2007
Will you please be quiet, please?
Solo por este título Raymond Carver ya merecería entrar en la historia de la literatura. En sus relatos, como en la definición del ente de Kant, hay también una importante distinción entre lo aparente y lo real. Carver nos muestra un mundo supuestamente trivial, con seres anodinos de grises existencias a los que, por lo general, no les sucede nada remarcable. Lo hace con una naturalidad pasmosa, con la fluidez y la mansedumbre de un río por valles de suave desnivel, pero de pronto aparece un meandro inesperado, un sutil elemento en la trama que nos hace sospechar que el terror late bajo esa apariencia irrelevante. En, por citar otro relato, ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?, basta una cordial conversación vespertina entre dos parejas para que comprendamos al fin que lo verdaderamente preocupante de sus relatos es que nosotros bien podríamos ser cualquiera de los cuatro personajes que van sumiéndose, sin ser conscientes de ello, en la oscuridad del ocaso.
martes, octubre 09, 2007
Asimetría
lunes, octubre 08, 2007
JC
domingo, octubre 07, 2007
Conversaciones con mi jardinero
Da la impresión, viendo esta película, de que el cine francés, al menos el que aquí se distribuye, se ha especializado en películas amables que buscan insistentemente tocar la fibra del espectador, arrancarle una lágrima y plantear que otro mundo es posible. Conversaciones trata una vez más el manido tema de la alabanza de aldea y menosprecio de ciudad, con un personaje jardinero que parece tener las claves de la vida y un pintor en crisis, con su pertinente amante joven que le abandona y una crisis, también pertinente, de pareja. La película se deja ver, tiene momentos gozosos, pero el lastre emocional es excesivo y, en algunos momentos, como cuando suena el 2º movimiento del K622 de Mozart en plena actividad jardinera, roza lo patético (aún así, patético como es uno, fue en ese instante cuando solté la lágrima de rigor, Mozart es mucho Mozart). Las actuaciones, sobre todo la de Jean-Pierre Darroussin, bastante correctas. Ah, y el desnudo de la amante, espléndido.
sábado, octubre 06, 2007
Ministerio
viernes, octubre 05, 2007
Once minutos
jueves, octubre 04, 2007
Guadalupe
miércoles, octubre 03, 2007
¿Por qué eres tan feliz?
martes, octubre 02, 2007
Desasosiego
El espíritu del otoño
Eugénio de Andrade