Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

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viernes, abril 16, 2021

Trío irlandés

 

Confieso que entre mis novelas esta es especial. Nadie daba un duro por ella y su publicación se ha ido topando con varios obstáculos de envergadura. Hace años que debería haber visto la luz, pero bienvenida sea ahora. Lo que intento hacer con ella es un canto a la amistad entre tres tipos con serias dificultades para expresarla. A lo largo de diez días, los tres amigos recorren Irlanda y van protagonizando aventuras de toda clase, algunas de ellas decididamente extravagantes. He intentado recoger los contradictorios rasgos identitarios que nos caracterizan: desde el primate que llevamos dentro al sofisticado y cosmopolita que mostramos en ocasiones, a guisa de disfraz. No he eludido ningún registro, desde el más crudo y obsceno al más pretencioso. Soy consciente de que no es una novela fácil. Habrá, me temo, quien se sienta incómodo ante tanta procacidad. Pere confío en que la mayoría entienda mi intención al escribirla. He intentado, en fin, hacer compatible lo cómico y risible con lo serio y trascendente, demostrar que bajo nuestra elaborada máscara estamos desnudos y desnortados. Ojalá que lo haya conseguido. Mi inmensa gratitud a la Editora Regional de Extremadura, con Luis Delgado al frente, por haber apostado por ella y por el inmejorable trato dispensado. La generosidad con que me han tratado, con algún detalle especialmente humano, es algo que nunca olvidaré. 

martes, abril 06, 2021

Etapas

 


A lo largo de la vida, las prioridades van cambiando. De niño eran las notas, ser el primero de la clase para ganarse la admiración de los padres. Luego fue la amistad, ser aceptado en el grupo. Más tarde, el amor, o el sexo, tanto monta, desear y ser deseado, fundirse en otros cuerpos. Finalmente la familia, la amplia y, especialmente, la nuclear. No quiere ello decir que en cada etapa desaparecieran los vestigios de las otras. Siguen, pero con distinto fulgor. Y hay una última, la más difícil y ardua: aceptarse, finalmente, a uno mismo, perdonarse los pecados, concederse la indulgencia, irse discretamente, con elegancia.