Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

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Lugar: Madrid, Spain

miércoles, marzo 31, 2021

Impostura


De existir una ciencia llamada termopolítica, y si nos tomáramos la molestia de contrastar datos tan significativos como el coste de las matrículas en la universidad, la tasa de letalidad por el coronavirus o el porcentaje de trabajadores en el sector público de sanitarios y profesores, comprobaríamos algo tan palmario como que son las dos comunidades, Cataluña y Madrid, donde el discurso es más impostado y delirante, las que presentan los peores dígitos. Entonces podríamos formular una ley de la nueva ciencia: el grado de ruido e impostura en el discurso de los dirigentes políticos es inversamente proporcional a la eficacia de su gestión.

viernes, marzo 26, 2021

Escándalo

 Como en la tantas veces citada frase del inspector Renault en Casablanca, la Comunidad de Madrid ha descubierto que la tasa de contagios en mi barrio madrileño es un escándalo intolerable y ha decidido confinarnos durante dos semanas. Que la medida sea un brindis al sol, pues la vigilancia para su cumplimiento es en la práctica nula, y que sean muchos quienes se la salten a la torera, es lo de menos. Y que los bares sigan abiertos y a rebosar, también. Aunque bien pudiera ser que todo esto sea otra demostración de la cadena que se inicia con el aleteo de una mariposa, y que este repunte en la periferia bien pudiera estar provocado por la masiva presencia de franceses en nuestros envidiados museos.

martes, marzo 23, 2021

Volver la vista atrás

 

Volver la vista atrás es la última novela del escritor colombiano Juan Gabriel  Vásquez. Cuenta la historia de la familia Cabrera, padres y dos hijos. Narra su periodo en China, formándose como revolucionarios, y su ingreso en la guerrilla en el conflicto colombiano, centrándose especialmente en la figura de uno de los hijos, Sergio Cabrera, quien posteriormente se convertiría en un exitoso director de cine. Vásquez comprende desde un primer momento que la historia es en sí misma tan explosiva y delirante que no es preciso condimentarla con ninguna exótica especia. El gran mérito de su trabajo consiste en dar fidedigna cuenta de los avatares de tan peculiar familia sin cargar las tintas, reteniendo las bridas de un relato que de otra manera se hubiera desbocado. Pese a su longitud, la novela se lee con tal fluidez que en ningún momento pierde su ritmo trepidante y demencial. Ese es sin duda uno de los grandes méritos de la obra, su formato de crónica veraz y auténtica, el fiel testimonio de un delirio colectivo. El otro es la propia elección de la trama. La infinita ingenuidad revolucionaria de los personajes sorprende y desarma a la vez. Sorprende que los cuatro salieran con vida del intento. Desarma porque no es posible mayor candor e inocencia. Y confirma, por si hiciera falta, que a menudo el infierno está empedrado de buenas intenciones. 

sábado, marzo 20, 2021

Desierto

 

Una de las obsesiones de Pasolini era el desierto. Aparece en muchas de sus películas, en Teorema, por ejemplo. El desierto como epítome de la soledad, de la angustia y de la falta de horizontes alternativos. Porque lo primero que ha de saber el viajero es que en el desierto no hay puerta de salida. Cómo haya llegado hasta él es lo de menos. Puede que no haya sabido jugar las cartas, o que siempre sintiera una pulsión irrefrenable por acabar en él. O puede haber llegado por azar, por la mala fortuna. Entonces el viajero ha de saber que en lo sucesivo ese será su paisaje, la sombra su única compañía, que solo lo abrazará el viento. Será en vano que grite pidiendo auxilio. Lo más que puede conseguir es la mirada compasiva de algún nómada de paso. Así es y así será siempre.


jueves, marzo 18, 2021

Chantal Maillard


 Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer...

Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer:
un cuenco de agua negra en que mirarse,
la piel recién curtida de un leopardo,
un hijo o un potro amado por los vientos.
Pero yo nada tengo:
cuando quiero mostrar tu reflejo en mis manos
te pierdo, y otra noche infinita
comienza, pues al perderte ni siquiera yo
me pertenezco.


Chantal Maillard, "Hainuwele" 1990

martes, marzo 16, 2021

José María Pou

 

He visto la obra de teatro Cicerón, con José María Pou como figura estelar. Qué enorme, impagable actor. La obra es formidable, con una estructura innovadora y sólida a un tiempo, difuminando las fronteras entre la ficción y la historia, logrando hacer resonar en el presente hechos que acaecieron hace un par de milenios. Pero todo lo hace palidecer la portentosa actuación de Pou. Desde su aparición en escena, se adueña de la misma con su voz de trueno, plena de matices. Allí arriba, su figura se antoja la de un minotauro imbatible que nos convida a participar de su laberinto. Un milagro en estos tiempos del cólera.

jueves, marzo 11, 2021

El primer ejemplar

  • Acaba de llegar el primer ejemplar de Trío irlandés. En rigor, no es el primero, porque la editorial, en un gesto hermosísimo, me hizo llegar dos prototipos de la novela para que ella la pudiera ver. Aquellos ejemplares llegaron el día anterior a su entrada en coma y tuvo uno en sus manos. Pero sí es el primero ya definitivamente editado, tal como aparecerá a la venta. Cuando la cartera me los ha entregado, me he emocionado mucho. Esta no es una novela más. Todo el mundo decía que era un disparate, demasiado personal y transgresora. Aquí está. Aunque ella ya no pueda verla. 

miércoles, marzo 10, 2021

Cuatro meses

 

Cuatro meses sin ti. Qué difícil todo, gorrión. Te echamos de menos a cada instante. Y te seguimos queriendo todo. Siempre.

domingo, marzo 07, 2021

Nuevo orden

 

Hay en la película del mejicano Michel Franco una convicción desalentadora, algo que se constata con darse una vuelta por los miles de foros en las redes sociales: la maldad humana es infinita. Nos gusta simular que toda la tramoya sobre la que representamos nuestra condición social se corresponde con nuestra verdadera alma, pero basta con repasar un poco la historia, incluso este presente pandémico, para cerciorarse de que la maldad es también un virus altamente contagioso. Todo mesócrata lleva un francotirador de Sarajevo dentro. Bajo su sonrisa artificiosa, a poco que se den las circunstancias adecuadas, se esconde un potencial asesino en sus horas libres. 

martes, marzo 02, 2021

De lo inexplicable

 
¿Qué secreto impulso, qué inexplicable necesidad hace que tratemos en vano de poner palabras a la pérdida? Este absurdo afán por nombrar lo que ya nunca será, tan inútil como tratar de retener el agua entre las manos.