Virgen santa
De modo que explicar el calentamiento del planeta, referirse a las diferentes formas de experimentar la sexualidad, reprobar la violencia de género, defender la igualdad, criticar la homofobia y la xenofobia, fomentar la tolerancia hacia las diversas corrientes ideológicas, permitir que los docentes de la escuela pública desarrollen su trabajo sin ponerles bajo sospecha, valorar los datos y los avances científicos y formar ciudadanos críticos que no se aferren a dogmas anquilosados, es adoctrinamiento. Y que unos ciudadanos nombrados a dedo por el obispo pero costeados con los impuestos de todos hagan apología y propaganda de la doctrina católica en centros públicos, no lo es. ¡Virgen santa!