Viaje al pasado
Los designios de la política son también inescrutables. Quién sabe si gracias a la llegada al poder en Andalucía del tripartito de derechas, aún estemos a tiempo de salvarnos de una debacle nacional. Propuestas como la de Vox, exigiendo el listado "con nombres y apellidos" de los trabajadores de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género, equipos psicosociales de los juzgados de Familia y equipos de Menores, dejan en pañales las mamandurrias y ocurrencias de las que tanto se mofaba antaño el Partido Popular. Se trata de un macartismo bufo y siniestro que nos transporta hacia décadas atrás en la máquina del tiempo. Mueve a la vez a la risa y al horror. Quiero pensar que en algún momento remitirá el ataque de "patriotitis" que asola nuestro país y que los ciudadanos pedirán algo más que una bandera gigante que cubra nuestras miserias. Que hartos de circo y juegos malabares, empiecen a reclamar un poco de pan.