Relaciones abiertas
Jenny Block ha publicado un interesante libro sobre las relaciones sentimentales abiertas, asunto que se ha puesto de actualidad a raíz de la ruptura entre Ashton Kuchter y Demi Moore. La tesis que sostiene es que una pareja abierta a otras relaciones sexuales puede funcionar tan bien como las cerradas, y que no existe una receta universal válida por igual para todo el mundo. En esto último estoy totalmente de acuerdo, y creo que ha sido ese afán por adaptarnos a un molde único lo que ha provocado tanta frustración. Respecto a cuál es el método más aconsejable, creo que cada uno ha de elegir su propia vía de fracaso.posted by Juan Fernández Sánchez | 6:01 p. m.
8 Comments:
Una propuesta que se cae por su propio peso. Para que pudiera poderse llevar a la práctica nuestra historia educacional debería haber sido muy diferente a la que hemos recibido.
Las pautas sociales y las convenciones de todo tipo son muy difíciles de erradicar y obran en contra de toda apertura.
Somos víctimas de un sistema que se ha empeñado en crear duendecillosas de mentes cerradas y lanzarse a propuestas de este tipo requieren un previo lavado mental. Yo solo conozco los intestinales :)
Un tema más complejo de lo que parece a primera vista, me temo. Juan
Decía un personaje en el retrato de Dorian Grey , el matrimonio es una carga tan pesada que hay que llevarla entre tres.
Vivir en pareja es asumir un contrato de asistencia mutua y de respeto por el otro. La forma en la que se alimenta cada pareja para mantener ese estado de pertenencia no depende necesariamente de la necesidad de una relación sexual ya sea libre y consentida o cerrada, satisfactoria, como tampoco creo que las relaciones abiertas sean una escusa para enmascarar una infidelidad autorizada.
Creo que se puede formar parte de una pareja abierta siendo fiel y leal a tu compañero, y al revés ser un monógamo desleal y canalla.
Interesante debate.
Totalmente de acuerdo, Mares.
En ese supuesto deberíamos definir qué se entiende por fidelidad y lealtad a la pareja. Y si se trata de conceptos que han evolucionado a lo largo de la historia y se han desprendido de las connotaciones morales de nuestra cultura católica románica y apostólica que a priori los determinan o determinaban:)
Es cierto, Joana, que tenemos que hacernos un gran lavado y centrifugado de ideas para aprender a gozar de una mente sin opacidades ni sombras, comprender por ejemplo que una relación que te constriñe y asfixia por fuerza no es una buena relación así que mejor dar carpetazo, borrón y cuenta nueva.
Yo entiendo bien la diferencia entre fidelidad y lealtad.
La fidelidad nos permite cumplir con los compromisos adquiridos, con uno mismo y/o con los demás, sin engaños ni traiciones.
La lealtad es la obligación de mantener activamente esa fidelidad que voluntariamente hemos pactado. Se necesita constancia y generosidad para ser cada vez más leal a la pareja, a los amigos, en general a los demás, dado que creerse el ombligo del mundo y no ver más allá de nuestra propia necesidad de sentirnos satisfechos es algo que padecemos con demasiada frecuencia. Ser leal a alguien por conveniencia es una forma ruin de mostrar fidelidad y creo que eso no forma parte de una relación saludable, no digo pareja sino en general.
Somos una especie inteligente y es nuestra obligación aprender de los errores y cambiar los manchurrones por claridad aunque tengamos que arremangarnos y mojarnos el culo.
Eso pasa por tener varios seudónimos.
Lo de la pareja abierta es una aspiración para los que se sienten constreñidos en la suya. Pensemos justo lo contrario: que no hay estabilidad, que está suprimida, que la costumbre no encaja. ¿Cuál sería la aspiración entonces? ¿Una mayor estabilidad? Seguramente. Nunca llegaremos a estar satisfechos del todo. Siempre creeremos que nos están dando gato por liebre. ¿Y por qué eso sería malo?
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