Francesca Woodland
Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver, fue la recomendación del actor John Derek, máxima falsamente atribuida a James Dean, y parece que la fotógrafa Francesca Woodland, de quien se exponen 20 fotografías en La Fábrica, no dudó en acatarla, puesto que se arrojó por la ventana de su apartamento en Nueva York, a la edad de 22 años. Antes nos dejó unas cuantas instantáneas, como la que se muestra aquí mismo, en las que los cuerpos se muestran y se ocultan, a caballo entre el pudor y la exhibición, aparecen en pleno tránsito, en la línea fronteriza que separa el exterior del espacio íntimo, con el postigo ya entreabierto, pero sin atreverse a dar el paso definitivo para ingresar de una vez por todas en la geometría asfixiante de lo doméstico.
1 Comments:
Como en cualquier manifestación artística al sugerir, la fotógrafa pone en acción la imaginación del posible receptor que pueda percibir su obra.
Es preferible mostrar los elementos en tránsito, con unos tenues visillos que creen un ambiente difuminado entre luces y sombras que manifestarlos claramente en espejo mostrando claramente todos los detalles y los entresijos de la simple realidad.
Me encanta la foto, no conocía nada de la corta vida de esta fotógrafa ni de su obra.
Gracias por compartir
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