Despedidas
Y por partida doble. Cena con los alumnos que han obtenido el título de Bachillerato. Están verdaderamente elegantes, con sus trajes y corbatas ellos y sus vestidos y zapatos con tacones de aguja ellas. Hay algo conmovedor en su ritual de tránsito al mundo adulto, en su liturgia iniciática, en la manera un tanto impostada con la que enmascaran su incertidumbre, en la gravedad inédita con que charlan enre ellos, en cómo machihembran la euforia por la etapa terminada y la inseguridad ante el porvenir. Han sido muchas las risas (profe, nunca he visto a nadie contar chistes peores que los tuyos), las discusiones sobre el innombrable (está bien, Mourinho), los análisis sintácticos, los comentarios de texto, los debates, la literatura (profe, tengo pesadillas con Joyce). Ahí estamos, varios profesores (con el nuevo equipo directivo al frente) acompañándolos, teniendo el privilegio de ser aceptados en su hábitat natural, y no puedo evitar llamarlos de nuevo príncipes de Fuenlabrada, reyes de Nueva Castilla, y desearles a lo Cavafis un buen viaje a sus respectivas ítacas.
Y luego, hoy, comida con Tino, que se nos jubila. Mi radical individualismo, mi alergia a toda suerte de clanes, tribus, sectas o mesnadas, mi espíritu barojiano, no me impide, en una sensación simplista e intuitiva, sentirme cómplice de gentes como este leonés racial, dispuesto a batirse en duelos a primera sangre sobre cualquier tema al que se le rete. Tino es uno de esos maestros de fiera apariencia y alma samaritana, un profesional con el que ha sido un honor compartir tertulias, partidos de fútbol, guardias, juntas, claustros, comidas, siempre con esa sonrisa socarrona en los labios, el brillo malicioso en sus ojos, el verbo escéptico, su aspecto de juez huraño qu siempre acaba absolviendo al alumno. No conozco a nadie que haya hablado mal de él. Es muy difícil, casi inviable, no confraternizar con él. Oye, que os siento como mis amigos, coño, sois mis amigos, nos ha dicho a los postres. Y por un instante hemos aparcado nuestro disfraz de machos coriáceos y nos hemos emocionado de veras. Menos mal que el propio Tino nos ha salvado in extremis cuando ha dicho, bueno, chicos, habrá que tomar unos chupitos, ¿no? Claro que somos tus amigos, maestro.
Y luego, hoy, comida con Tino, que se nos jubila. Mi radical individualismo, mi alergia a toda suerte de clanes, tribus, sectas o mesnadas, mi espíritu barojiano, no me impide, en una sensación simplista e intuitiva, sentirme cómplice de gentes como este leonés racial, dispuesto a batirse en duelos a primera sangre sobre cualquier tema al que se le rete. Tino es uno de esos maestros de fiera apariencia y alma samaritana, un profesional con el que ha sido un honor compartir tertulias, partidos de fútbol, guardias, juntas, claustros, comidas, siempre con esa sonrisa socarrona en los labios, el brillo malicioso en sus ojos, el verbo escéptico, su aspecto de juez huraño qu siempre acaba absolviendo al alumno. No conozco a nadie que haya hablado mal de él. Es muy difícil, casi inviable, no confraternizar con él. Oye, que os siento como mis amigos, coño, sois mis amigos, nos ha dicho a los postres. Y por un instante hemos aparcado nuestro disfraz de machos coriáceos y nos hemos emocionado de veras. Menos mal que el propio Tino nos ha salvado in extremis cuando ha dicho, bueno, chicos, habrá que tomar unos chupitos, ¿no? Claro que somos tus amigos, maestro.
5 Comments:
Maravilloso el vivir tan buenos momentos con compañeros a los que años después puedes llamar amigos... cuando recuerdes el día de hoy asomará en tu rostro una sonrisa y revivirás todos esos momentos... quizás los vivimos tan bien en comparación con otros momentos no tan agradables y muy desagradables (lo cuál quiere decir que valen para algo).
Me alegro que hayas vivido así este día (la semana no termina entonces tan mal ¿no?)
Principessa
No, en absoluto, acaba genial, principessa. Juan
Oye Juan...te aviso por aqui porque no tengo otra manera de hablar contigo...(soy Jeni xD) lo de la comida del lunes que supuestamente iba a ser en el wok, nadie ha reservado y ya no nos dan para ese dia...asi que no sabemos que hacer... perdon por no poner tildes pero estando de vacaciones no apetece mucho profe,sinceramente...
No te preocupes, Jeni, otra vez será. Un abrazo
vale, ya te vere el año que viene en literatura (o eso espero) buen verano (;
Publicar un comentario
<< Home