Sunset Park
La última novela de Paul Auster, Sunset Park, ha provocado reacciones dispares, rompiéndose por primera vez la indulgencia plenaria de que disfrutaba el escritor de Brooklyn. Vaya por delante que servidor es un devoto confeso del bueno de Paul, y quede claro también que es uno de los pocos creadores hacia los que siento una envidia sana. Dicho esto, confesaré que esta obra me ha defraudado. Da la impresión de que Auster ha perdido pulso narrativo, que adolece de una cierta hipotensión imaginativa, y que se conforma, diestro y sabio como es el el manejo de los arcanos estructurales y estilísticos, en hacer una faena de aliño, un discurso pulcro y aliñado, pero muy lejos de los fascinantes laberintos en los que suele atraparnos. Con la crisis financiera y un Obama naciente como paisaje de fondo, se nos van mostrando las vicisitudes, dudas y limitaciones de varios personajes esotéricos y marginales, todos ellos dotados de inquietudes artísticas: literarias, fotográficas, plásticas... Con sus materias primas habituales (el sexo, la culpa, la muerte, la incomunicación), Auster teje una alfombra sobre la que nos deslizamos sin esfuerzo, con la sospecha, eso sí, de viajar por un camino trillado, muy del gusto de los catadores de bestsellers.
3 Comments:
Bona tarda a tothom, exceptuant monges i frares, he,he. Vaja acò per davant!!!
Dejo las bromas de lado y me meto de lleno en la reseña que nos ofreces. Parece ser que no eres el único que se ha quedado un poco decepcionado con esta nueva novela de Auster. He leído alguna que otra crítica y son muchos los que defienden que parece que vaya dando palos de ciego y que se aleje bastante de tejer con filamentos de oro la atractiva tela de araña con la que normalmente atrae al lector.
Algunos incluso lo comparan con la trayectoria decadente de los últimos films de Woody Allen.
No puedo opinar, pero visto el panorama creo que optaré por otras opciones.
Ps: Deformación profesional. Atención: error dactilográfico en curso en la línea 11. "el el manejo". Si alguna vez me pillas alguno, te agradeceré que me lo comuniques. Eso en el caso de que leas mis "bolillos":)
No, Juan, hace más de una década que Auster perdió los mandos de su brújula literaria. Sus tres o cuatro últimas novelas son ejercicios ínfimos, despreciables en comparación con lo que nos ofreció en su época dorada, cuando escribía para sorprender, página a página, a sus lectores. El suyo es un caso muy extraño. A medida que envejece escribe peor. A medida que envejece tiene menos cosas que contar.
Aunque no nos veamos lo que sería deseable, Juan, te leo cada día. Magnífico tu blog y tu estilo de tu prosa, que sí va creciendo en calidad día a día.
Un abrazo fuerte.
J.C.
A Joana y J.C., gracias. Lo mejor de este blog, y no es demagogia, son los lectores: un premio Unamuno (et altres), un par de poetas (no me gusta "poetisas"), un novelista parisino, una bloguera de postín, alumnos y profesores de élite (son de la escuela pública), familiares de diversos grados...
J.C., sabes que soy un hombre permanentemente atado a la duda, y como cada día, cuando me pongo a escribir en el blog, me pregunto si realmente tengo algo interesante que contar, si sabré contarlo y si le interesará a alguien, te agradezco muy mucho el comentario. Y estamos a tiro de piedra, para unas cañas o lo que se tercie. Un abrazo.
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