Pay teachers more
Artículo en el New York Times, sobre el sueldo y las condiciones laborales de los profesores. Lástima que este diario no esté en la lista de lecturas de la ola neoliberal que nos invade. Para quienes no dominen la lengua de don William, les resumiré que lo que defiende Nicholas D. Kristof, es que si queremos mejorar la calidad de la educación, hemos de conseguir que el profesorado salga del tercio de alumnos con mejor currículum académico, y eso solo se podrá conseguir prestigiando socialmente el oficio y ofreciendo salarios atractivos, todo lo contrario de lo que se está haciendo ahora. Y habla también del impacto a largo plazo, para un alumno, de haber tenido un buen profesor. Él, Nicholas, aún recuerda a una profesora de su niñez, Miss Trantina.
11 Comments:
Mi mejor profesor fue Albert Hauf, un prestigioso catedrático de la Universidad de Valencia, que me infundó una apasionada hacia el mundo de la literatura. No tengo ni idea de si en aquel momento etaba bien pagado o no, pero consiguió que me tragara entera la Historia de la Literatura Catalana, una edición de doce volúmenes en la que participo i que me involucrara en todos los estudios del Tirant lo Blanc que se hicieron, en los que descubri, mil i una imágenes eróticas y sexuales que jamás antes había visto al leerlo, tambíen.
En mi modesta opinión, un buen profesor lo é y lo seguirá siendo con idependencia del sueldo asignado.
No hace falta que te diga que me enamoré perdidamente de él. Fue uno más de mis amores platónicos dentro del mundo de la educación, amén del profeor de latín el de literatura castellana, filosofia...
En fin que te voy a decir!!!
No quisiera meterme en camisa de once varas, menos en este blog, pero acostumbrada por mi trabajo a ejercer acciones sobre la prevención de los problemas, imagino que para tratar el déficit de la calidad de la educación no queda otra que invertir en las primeras etapas de la educación en la escuela.
Para mí, son los profesores de primaria los que tienen la mayor responsabilidad en el momento de iniciar el camino para un futuro buen profesional, de implantar la simiente que ha de llevar al interés por aprender y , curiosamente, a estos maestros se les exige un nivel de formación menor que a un profesor de instituto o de universidad, de ahí que sean también peor remunerados. No todos valen para enseñar y nuestros hijos están a menudo en manos de gente sin experiencia, sin motivación, ¿del expediente académico? pues habrá de todo, gente sobresaliente y gente del montón.
Es justo un salario proporcional a la competencia profesional, a la responsabilidad y creo que sois un colectivo bastante mal pagado, tanto como el resto de los funcionarios en este país. En la sanidad ni siquiera se tiene en cuenta la experiencia profesional, aquí el trabajo nos lo impone directamente doña Aguirre sin tener en cuenta el resto de los determinantes que son garantes de un trabajo de calidad .
Interesante artículo yo también me acuerdo de algun que otro profesor , je.
Inolvidable mi profe de Lengua en Valencia. Qué cerebro... y qué piernas.
¿En Valencia? ¿Quieres decir en Cheste? ¿ Cómo se llamaba? ¡Quien sabe, igual me dio clases ami también!
Mercedes. En Cheste, claro.
Mares, perdona, habia pensado en lo que comentas y no te había dicho nada. Estoy contigo en lo que dices, pero yo me remontaria a un nivel más inferior todavía, a la etapa de la Educación Infantil. Es increible el trabajo que hacen!!! Cuando alguna se pone enferma, tiemblo de miedo por si me toca sustituir, soy un caos en el mundo infantil!!! Nadie me escucha y no sé cómo aptarles la atención.
Juan, no conozco a la Mer piernas largas, he,he
Totalmente de acuerdo, Joana,debí decir en la Educación Infantil.
Me pregunto si a las curapupas se nos recordará por nuestras piernas cansadas y varicosas, tal vez por el modo en que tomamos la tensión, por nuestro arte en coger vías o directamente nos abocan al olvido nuestros doloridos y quejicosos clientes.
Mi hijo, estuvo una temporada ingresado y soñaba con la enfermera. El otro día me dijo, que sólo le gustaba visitar el hospital para ver si todavía está allí la enfermera que le mimaba. Y sólo tiene 14 años. Con el mayor ya no se puede ni hablar
¡Joder, vaya blog! Empezamos hablando de lo bueno que sería tener los mejores entre los profesores y acabamos con los sueños húmedos de unos y otros. Lo de los mejores profesores tiene que ver con el prestigio social más que con el sueldo. Así ocurre en Finlandia, que tan buenos resultados obtiene en PISA. ¡Con perdón! Elmu
Perdonado, Elmu, te aseguro que los sueños húmedos, también tienen su reconfortante calor en este magnífico blog y en cualquier otro, puébalo y verás. Es un anticlimax como pocos. Un abrazo bloguero somnoliento y sonámbulo
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