Fiebre del miércoles tarde
La fiebre cambia la percepción de la realidad, te ingresa en un mundo fronterizo, a caballo entre lo onírico y la vigilia, te regresa al estado inerme de la infancia, te deja hecho unos zorros y atado al paquete de Kleenex, refuerza la ya de por sí fantasmal presencia de nuestros políticos, te hace confundir voces y ecos, reduce tu dominio al rectángulo de la cama, el tiempo es un intervalo entre dos pastillas, tu cuerpo tiene vocación de pira funeraria, todo lo que ayer reclamaba tu atención pasa a un segundo plano, incluso los dislates de doña Aguirre, el rayo que no cesa.
posted by Juan Fernández Sánchez | 5:12 p. m.
8 Comments:
En los estados griposos no hay nada como la miel y el zumito de naranja recién exprimido y, si tienes a mano una enfermera que vigile los episodios febriles, mejor que mejor.
Vale, vale. Ya sé que para poner el termómetro y abrir el blister de aspirinas no se necesita enfermera pero podrías empeorar, que a las Aguirres las manda el diablo.
;-)
Nada como vislumbrar a Becquer entre ecos y voces, pero no le confundas con Doña Espe, que entre la vigilia y el sueño todo es posible.
Si además tripicas el café y doblas la dosis de hibuprofeno, puede que hasta termines zapatendo con Zapa :)
Que te mejores!!! mil gracias por todo. Por estar enfermo también, es broma, eh!!!
aighhhhhh, ZAPATEANDO, que jo no tengo, pero casi, casi.
A veure si es tracta de un contagi blocaire!!!
Sets
Y por devolverte un poco a la realidad, es cierto que hoy tuvimos boda pero, para mi gusto, la novia de Tim Burtom estaba más viva, en fin...
No me des las gracias, era mi deber sacarte del delirio febril, aunque duela.
jijijiji.
Esto que empezó como una huelga ha acabado con fiebre y en la cama. No me aguantáis nada.
jajajajaj, me da a mi que no tiene necesidad ninguna de enfermera. Seguro que su costilla está encantada de poder cuidarle y darle todos los mimos que necesite.
¿y un relojero que mida bien el tiempo para controlar la próxima dosis de pirolítico? tic-tac, tic-tac, tic-tac
Es que me veo acechada por doña Aguirre y aún tengo churumbeles que alimentar, por eso trataba de sacarme un dinerillo extra.
Gracias por los ofrecimientos. Nunca viene de más una ayuda. Juan
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