De la dignidad
Estos cinco profesores que nos miran frontalmente desde un aula de instituto, desmienten con su mera presencia el discurso falaz de Esperanza Aguirre y su dama de honor, Lucía Figar. Ambas se han hartado de negar, la primera con esa gracia castiza que dios le ha dado, que exista un solo profesor que imparta una materia que no domina; pues bien, aquí tiene no uno, sino cinco, un repóker en toda regla. Hubo en Estados Unidos una época, allá por los años cincuenta, un senador alcohólico, Joseph Raymond McCarthy, que inició la famosa caza de brujas contra las personas de ideología progresista, y todo ello en el nombre de un patriotismo rampante. Aquel senador logró crear un clima de terror con el apoyo fervoroso de las masas, siempre proclives a aplaudir al primer charlatán de feria que usa un verbo atronante en las tribunas, al que no pocos artistas sucumbieron. Hubo, en medio de aquella galerna, quienes mantuvieron a flote su dignidad e hicieron frente a tamaño desafuero: hablo de escritores como Dashiell Hammett o actores como Humphrey Bogart. Y hay también, en medio de este tiempo de canallas, como diría la compañera de Hammett, Lillian Hellman, quienes como estos cinco profesores se arriesgan a la cólera de Aguirre y, con su limpia mirada, nos animan a mantenernos firmes en plena tempestad.
3 Comments:
Mi primer destino como provisional me lo dieron como profesora de Educación Física. Mis especialidades son inglés, lengua castellana y valenciana. Me gusta practicar deporte al aire libre. la vida me ha dirigido hacia el mundo del balonmano y especialmente hacia el del tenis, pero si eliminamos estos dos deportes, soy nula entendiendo cualquier otro. Cuando miro, siempre de pasada, el futbol, solo veo a un montón de gente tras la pelota. Así que con este panorama, intente renunciar y pedir una plaza más lejos para dar valenciano. no solo no me la dieron, sino que se la ofrecieron a una compañera de Cuenca que no sabía pronunciar dos palabras seguidas en valenciano y yo tube que tragar con el deporte de los sábados por no dejar a los niños sin participar en las competiciones entre los distintos colegios del municipio. Siempre me hacia de sombra un alumno nulo en materias curriculares, pero muy avispado en el visionado de los distintos partidos jugados.
Creo que mi caso es uno más de las múltiples atrocidades que se hacen con nuestra profesión. En este caso se trataba simplemente de organizarse un poco mejaor porque profesores de EF física, aquel año estuvieron dando otra materia.
Una lástima que esto siga así por los siglos de los siglos.
sorryyyyyyyyyy: tuve
Como alumno conocí ejemplos patéticos de profesores asignados a materias que no dominaban y, 40 años más tarde, lo sufro como padre de alumno. No sé si hay maldad en negarlo o estulticia, como aquel consejero de Transportes de Aguirre que desconocía la existencia del bonobús y, naturalmente, su precio. En ambos casos creo que lo mejor es que se vayan.
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