Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Madrid, Spain

lunes, septiembre 08, 2008

Flotadores para el desierto

En mi opinión, no demasiado valiosa, lastrada como está por un fuerte componente escéptico, en las escuelas de magisterio y facultades de pedagogía te enseñan cómo manejar un flotador en el desierto. Me recuerdan inevitablemente a las instrucciones que las azafatas, con gesto rutinario y autómata, lanzan a los pasajeros de un avión en caso de accidente. Uno de los fragmentos más divertidos de la obra de McCourt, El profesor, es aquel en que trata de llevar a la práctica el aprendizaje académico y se plantea en qué posición debe recibir a sus alumnos el primer día de clase. Tanto devaneo es estéril: los alumnos le ignoran por completo y se dedican durante un buen rato a gritar y a arrojarse toda clase de objetos. Tan enojosa situación es resuelta por McCourt, en su debú profesional, atrapando un bocadillo que aterriza a sus pies y, ante el estupor de sus alumnos, comenzando a engullirlo con calma y morosidad. Lamento ser portador de malas noticias para los jóvenes profesores, pero la medida de su éxito o fracaso profesional será provocada por factores tales como su capacidad comunicativa, su aspecto físico, su sentido del humor, su fortaleza psicológica u otros factores, como el carisma, que no son materias curriculares en la universidad. Eso explica que, a medida que pasan los años, lejos de blindarnos con la experiencia acumulada, sintamos más temor a los comienzos de curso. Son tantos los imponderables, tan elevado el margen de azar, tan imprevisible la dinámica que se crea con cada grupo, que más vale encomendarse al patrono de los enseñantes y esperar que ese día no esté de vacaciones. En el fondo, se trata de un proceso de seducción colectiva. Y en este campo, como en el amoroso, hay quien nunca se come una rosca, quien siempre tiene que bailar con el más feo y quien desde el primer día, no importa en qué posición reciba a los alumnos, se da un festín pantagruélico. Dicho todo esto, conviene escuchar atentamente las instrucciones de las azafatas: hay ocasiones en que el avión cae dentro de un lago en el desierto.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Espero poder seguir tirando de ese inevitable proceso de seducción colectiva durante mucho tiempo. De no poder hacerlo, no me quedará más remedio que encomendar mi alma al diablo.
Creo que realmente son esos los factores que determinan nuestra relación con el grupo, tal y como tú lo cuentas. Es inevitable aparcar el primer día de clase esa sensación de cosquilleo que nos produce la incertidumbre de saber si nos haremos con el grupo. Aunque la experiencia nos ayuda bastante y nos alerta de las vibraciones negativas para terminar por llevarlas a buen puerto.
En fin, eso creo yo. No sé si os estoy dando la lata, pero es un tema que todos los años me preocupa al cien por cien.

20:25  
Anonymous Anónimo said...

Núria, cada año es el primero.

21:45  
Anonymous Anónimo said...

Aquest poema de Estellés ens mostra com tot allò que s'ha fet ja està desfet. Tot comença de bell nou i res és el que pareix. Espere que t'agrade.

TOT ESPERANT ULISSES

Ones que vénen, mar que s'allunya,
tot és ben prop, tot és lluny.
Plors que s'enceten, riures que es moren,
quan creus que tens tot s'esmuny.

Verd el cel i fresc l'estiu,
jove el gran i cec l'altiu,
una taula fa de llit.
Desescric tot el que he escrit!

Un ocell baixa l'amor,
mils d'amors senten l'enyor,
un enyor se sent ferit.
Desescric tot el que he escrit!

Ones que vénen, mar que s'allunya,
tot és ben prop, tot és lluny.
Plors que s'enceten, riures que es moren,
quan creus que tens tot s'esmuny.

Plou de baix i ens mulla el cap;
juga i guanya qui menys sap;
el cor no vol dir el pit.
Desescric tot el que he escrit!

La raó es un moble vell;
manar vol qui duu el martell.
Amb el cap estabornit,
desescric tot el que he escrit!

Ones que vénen, mar que s'allunya,
tot és ben prop, tot és lluny.
Plors que s'enceten, riures que es moren,
quan creus que tens tot s'esmuny.

5 i 5 mai no en fan 10;
una església et marc el preu;
un canó apunta amb el dit.
Desescric tot el que he escrit!

Plora, plora, no hi ha draps;
ben i canta i trenca els plats;
l'estratègia es cou de nit.
Desescric tot el que he escrit!

Ones que vénen, mar que s'allunya,
tot és ben prop, tot és lluny.
Plors que s'enceten, riures que es moren,
quan creus que tens tot s'esmuny.

Que més puc cantar-vos ja?
si la festa no té pa;
el meu cap és un neguit.
Desescric tot el que he escrit!

La tristesa guanya el cant,
l'esperança és un infant,
llibertat: nom imparit.
Desescric tot el que he escrit!

23:49  
Blogger Juan Fernández Sánchez said...

Fa molts anys vaig veure una entrevista inolvidable de Montserrat Roig a Vicent Andrés Estellés, quan vivia encara a Barcelona. Magnific poema. Gràcies.

08:20  
Anonymous Anónimo said...

Quan vaig interpretar aquest poema, pensava que tot tornava a començar de bell nou, ara la meua interpretació canvia considerablement. Sols torna allò en el que hom posa interés i dedicació si i sols si depen d'ell mateix i no implica una segon persona

23:53  

Publicar un comentario

<< Home