Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

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miércoles, junio 18, 2008

En el principio

Quiero escribir estas memorias sin orden ni concierto, ignorando la coherencia espacial o temporal, pero en este ocasión empezaré por el principio, por mi debú profesional. Ahí estaba yo, con mis flamantes 24 años, entrando por la puerta metálica del colegio Divino Maestro, en Pozuelo de Alarcón. Huelga describir pormenorizadamente los síntomas del tímido ortodoxo: sequedad bucal, taquicardia, sudor frío y el miedo a no estar a la altura de las circunstancias. Me dirigí hacia el despacho de la directora, una mujer de quien pronto supe que era miembra (perdón por la demagogia) del Opus Dei, y abordé a una mujer vestida clásica e impecablemente cerca del mismo. Impulsado por el nerviosismo, no solo presenté mis credenciales, sino que le endosé un interminable discurso en el que mostraba la mejor de mis disposiciones para el trabajo, mis fundamentos pedagógicos, mi concepción del mundo y mi biografía personal. No le hablé de mi vida sexual porque en aquella época, recién licenciado del servicio militar, era inexistente, si exceptuamos alguna esporádica práctica onanista. Ella aguantó flemáticamente el chaparrón y cuando acabé, se limitó a decir: muy bien, pero yo soy la conserje.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¿Y qué hacía una mujer perteneciente a una institución político-económica encaminada a la conquista, uso y abuso del poder, en un colegio?¿Tenía la misión de captar fieles adeptos? ¡Qué horror!

12:31  
Anonymous Anónimo said...

Supongo que el mundo se caería a tus pies. ¿Cómo lo arreglaste?

15:51  
Anonymous Anónimo said...

Porfa, no nos dejes con la miel en la boca.

15:52  
Anonymous Anónimo said...

Esa sensación de importunismo total, es algo que todo el mundo ha experimentado alguna vez. La famosa expersión: "Tierra trágame" debe haber pasado por la mente de todo ser viviente y si hay alguien que se haya librado de ella, que lance la peimera piedra.
En la cena de final de curso, cedí mi asiento a un joven a quien supuse novio de una compañera recien llegada. Cuando vi la cara de sorpresa del chico, me di cuenta de inmediato de que se trataba de un padre de algún niño de infantil. Mi compañera me dio las gracias porque el chico estaba para comerselo, pero me aclaró que su novio se había quedado en casa. La carcajada fue general y el ridiculo que sentí, espantoso.

17:09  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, tengo una cierta fama de metepatas. LO que hago después, como penitencia, es contarlo. Me sirve como material literario.

17:47  
Anonymous Anónimo said...

Si te parece, puedo pasarte un montón de materal de ese tipo. Meto la pata constantemente.

22:48  

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