Guadalupe
Tiene una perenne sonrisa entre escéptica y burlona, el rictus bogartiano de quien ha sobrevivido a mil batallas sin despeinarse en exceso. Guadalupe es la nota rubia a la hora del café, repartiendo bulas de progresía y civismo. Tú eres un pesimista, me dice, te pega. Y yo asiento, aunque me gustaría contestarle que la pesimista es la vida, no yo. Además de rubia, es generosa. Cuando le planteo sin mucha convicción si estaría dispuesta a hacernos el cartel para el certamen de cuentos de Vicálvaro, accede. Yo siempre digo que sí, me aclara. Y sonríe, burlona y escéptica.
1 Comments:
Me voy a hacer una incondicional de este blog con entradas tan espléndidas,luego me acostumbro mal...
Me ha encantado, recuerdame que mañana el café lo pago yo.
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