Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

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viernes, enero 20, 2012

De adolescentes y payasos

Me cuentan que fue ella, la hija adolescente, quien se apercibió de lo que pasaba en la calle y se apresuró a calzarse y bajar para poner remedio a la situación, y que al cruzar el salón informó escuetamente a su padre, quien a esas horas, cerca ya de la medianoche, veía una película sobre Ana Karenina, de que un tío estaba obligando a una chica a meterse en su coche, en contra de la voluntad de esta. Y me cuentan también que el padre, sin opción alguna, se apresuró a calzarse unas deportivas y a ponerse la primera cazadora que tenía a mano. Una vez fuera, mientras la hija le preguntaba a la chica si necesitaba ayuda, el padre se encaró con el sujeto y le conminó a dejarla en paz, advirtiéndole de que había llamado a la policía (algo que, al parecer, no hizo) para amedrentarlo. Hubo un intercambio de gritos entre ambos, en ese ritual tan masculino de echarse un pulso de testosterona, mientras numerosos vecinos seguían atentamente la escena tras los ventanales, sin mover un dedo, pero finalmente, asustado por la posibilidad de que aparecieran las fuerzas del orden, el tipo se fue hacia el coche y una vez dentro, utilizó la palabra letal: payaso. Me siguen contando que luego, padre e hija cruzaron el barrio para acompañar a la chica a casa de unos amigos, y que esta se hallaba tan atemorizada que cada vez que aparecía un coche se apresuraba a esconderse. Me dicen también que al despedirse el padre la animó a romper con semejante ejemplar y que, ya a solas con su hija, le dijo que si le hubiera pasado algo, lo que nunca podría haberle perdonado era haberle hechoir tan mal conjuntado en su viaje al más allá: una cazadora marrón, una camiseta azul cobalto, un negro pantalón de chándal ajado y unas deportivas desgastadas para jugar al tenis.

2 Comments:

Anonymous Joana said...

Me cuentan que ese padre demostró un acto de altruismo nada frecuente hoy en día y que tuvo mucha suerte se recibir un simple insulto inspirado tal vez en el atuendo presentado, que daba para ahuyentar a cualquiera :)
Me cuentan y esto es tan real como la vida misma, que hace unos años, el hijo de un compañero se vio implicado en una situación similar y en su intento de defender a una chica maltratada por su propio novio, cobró con su vida por un mal golpe en la cabeza.
Me cuentan que en el caso que tu cuentas el padre tuvo suerte de no terminar en el más allá y me dicen que le aconseje un cambio de look casero. Mi propuesta, pijama tipo chandal, apto para toda situación, incluso para recibir suicidas con experiencia garantizada en todo tipo de muertes.
Y me cuentan que la Hepburn me espera!!!

19:44  
Anonymous Anónimo said...

Habría sido peor vestir el albornoz "regalo de boda" y lucir canillas...

20:21  

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