Blog o no blog
La fabulosa Fabu lleva razón: ¿a quién le importa lo que tú opines sobre Landero? No sólo lleva razón, sino que ahonda en una duda que me corroe desde hace tiempo: ¿para qué coño se abre un blog? No tengo respuesta. Como tampoco la tengo para que desconocidos que recalan por puro azar desde los lugares más insospechados en este blog (por cierto, mi lector chino ha desertado), dediquen media hora con nocturnidad y alevosía a recorrer sus páginas. No tengo, ya digo, respuesta. No soy vanidoso, ni tengo madera de líder, ni gran cosa que contar. Y sin embargo, escribo, contra la lógica, el sentido común y el más elemental de los decoros. O puede que, simplemente, mi padre también llevase razón cuando, siendo muy pequeño, me decía que era un cascarilla, que no sabía callar. Por cierto, nada me haría más feliz que, de vez en cuando, los anónimos lectores dejasen algún comentario, para evitar este insufrible monólogo.
9 Comments:
Pobre, es que da un poco de verguenza, tu escribes porque quieres, los demás sólo queremos leer-te sin que nadie lo sepa. Tu eres un exhibicionista,los demás hacemos de voyers.
Esa es la eterna pregunta: abrir un blog es necesariamente un signo exhibicionista? ¿O una necesidad comunicativa?
A la fabulosa Fabu le importa lo que opinas sobre Landero, que lo sé yo. Y se pregunta por qué solo le das la razón cuando no la lleva. Sturm und Drang.
La fabulosa Fabu lleva razón hasta cuando no la lleva.
A mi en particular este blog me permite soltar una carcajada y alguna que otra reflexión de vez en cuando. Aunque principalmente me permite mantener, de manera unilateral, el contacto con la familia Fernández-Escobar.
¡Basta de metaliteratura!
Sin los demás no somos nada
Sin los demás no somos nada
Sin los demás no somos nada
Publicar un comentario
<< Home