La otra cara del porno
Estados Unidos es un país peculiar. Están en contra del que el Estado regule cualquier actividad comercial (y por culpa de esa desregulación financiera nos va como nos va), pero hacen una excepción con el porno. El alcalde de Los Ángeles acaba de aprobar una normativa que obliga a los actores de este género cinematográfico a usar condones en los rodajes. Lo argumenta en base al alto número de enfermedades que contraen, el sida entre ellas. Los productores se niegan, alegando que el público demanda el contacto carnal, sin gomitas de por medio. No me pronuncio al respecto, no lo haré hasta que nuestra flamante alcaldesa, doña Botella, se manifieste al respecto.
3 Comments:
Ay va, no tenia ni idea!!! Dentro de nada ya me veo a los gallegos poniéndose el Chubasqueiro do pito :) Y a los valencianos... Mejor me lo callo, que suena demasiado fuerte!!!
Va, t'en deixaré un més light.
Als valencians no els quedarà altra que posar-li el capell al frare.
I calle ja!!!
Es increíble el puritanismo yanqui. Ponen el grito en el cielo sobre cualquier desliz invocando siempre la Biblia y poniéndose de un timorato que espanta. Y luego son los campeones del morbo y el regodeo sexuaaaaallllll. La vagina de la camarera del caso DSK, por boca de las proclamas de su abogado, se ha hecho tan famosa como el vestido manchado de la señorita Lewinski y la frase de Clinton de que el sexo oral no es sexo.
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