Los descendientes
Alexander Payne, al igual que hizo con su película Entre copas, nos propone una obra de apariencia amable y regusto amargo, con unos temas muy candentes en los tiempos que corren, cuales son la fragilidad de la pareja, la traición, la fidelidad o el triunfo de la ética sobre la rentabilidad monetaria. Con un George Clooney inconmensurable (cada vez tengo más claro que es el Cary Grant de nuestra época), la historia discurre de forma coherente, con un ritmo bastante vivo, hasta desembocar en el clímax final. Quisiera llamar la atención sobre varios alardes técnicos del director, un maestro en el manejo de la cámara: la secuencia con toma cenital en la que se ve al protagonista subiendo por unas escaleras en espiral, de una plasticidad soberbia, el travelín que culmina en un zoom sobre el rostro de Clooney, los contrapicados en los momentos de desolación, el cambio de fondo sobre un primer plano de la nuca del mismo actor..., son solo unas muestras de la solvencia de Payne, alguien que no solo se basa en un buen guion sino que sabe usar los recursos formales que lo potencian. Además del mencionado Clooney, hay que destacar especialmente a la joven Shailene Woodley en el papel de hija mayor y a Nick Krause en el de descerebrado adolescente que resulta no serlo tanto. Confieso que en mi opinión sobran un par de escenas, el monólogo del protagonista con su mujer al final de la película y alguna concesión a la galería, pero aunque tengo para mí que el Oscar a la mejor película está justamente concedido de antemano (The Artist), no me sorprendería que el de mejor actor también.
7 Comments:
Con Clooney nunca se falla, solo verle, ya vale la pena. Te confieso un secreto; lo tengo en una foto al lado de la cafetera :)
Un placer leer tus divagaciones sobre los alardes técnicos del director.
El placer es mío, Joana. Gracias.
Me encanta Cloony.
Desde su papel en Urgencias sueño con que algún pediatra ausculte a alguno de mis infantes, pero es ciertamente difícil ya que los hijos me han crecido casi de la noche a la mañana.
Esta peli es la candidata para mi próxima visita al cine, este viernes estaba imposible conseguir entradas (para que luego digan de la crisis)
¿Mi secreto? a parte de una pastillita de Starlux, os cuento que yo tengo en la taquilla la foto de Vicent y a su lado un curioso señor (de Murcia) jejejeje, bromeo (of course).
mares
je,je,je, no sé por donde va lo de la pastilla de Starlux, pero junto al café podría resultar explosiva. Si aquí no es el lugar, me cuentas el secreto por otra vía, ¿O K, Mares?
Yo tampoco la he visto, si te vienes aquí, los cines están siempre vacíos. Algunos jueves, día del espectador, hasta da miedo entrar, solo estmos en la sala, el que la proyecta, unos pocos amigos y yo.
Jejejejee, era una tontuna mía.
El secreto siempre está en la salsa, en sus chups chups.
Ahora, hablando en serio, yo bromeo con mis compañeras del hospital diciendo que en mi taquilla tengo la foto del pediatra (Cloony) como los legionarios la de sus Pin-Up, de ahí mi atrevimiento a bromear con vuestras respuestas.
mares
Bienvenidas las bromas, Mares, que para penes y tristezas ya tenemos la marea negra que nos acecha constantemente.
Juaaaaaaaaaaaan, como no pongas una entrada te vamos a marear más que a una perdiz. Venga, que luego es demasiado tarde, ya sabes, cenas, revisión de deberes, canciones de cuna a los pequeños, planificación para el dia siguiente.
Vaaaaaaaaaaaa, que es muy tarde y tienes a los lectores descuidados.
Cuando quiero dar la lata, no hay quien me gane. Lo sieneto. No pongo nombre, je,je.
Ah, estas lectoras empedernidas. Un abrazo a ambas.
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