Sábado
Como en la novela del mismo título de McEwan, un sábado da para mucho. Por ejemplo, para jugar dos horas al tenis, comer en casa de Fernando, en Galapagar, descubrir a una artista en toda regla (Rosa, su mujer), aprender las técnicas de la cerámica, manifestarse por Madrid y ver una película, El buen alemán, perfectamente prescindible. Y para acabar alimentando a este niño insaciable en que se ha convertido el blog. Buenas noches y buena suerte.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home