Más madera
Definitivamente, lo del PP es pura política charcutera. Han dispuesto un amplio surtido de vísceras en el escaparate, han subido los altavoces a su máxima potencia y, con ese gesto suyo tan patriótico de acodarse en la barra mientras con la otra mano se colocan el paquete testicular, se han puesto a pregonar la mercancía, a sabiendas de que en este país los higadillos y las gallinejas siempre han tenido su público, no el más selecto, de acuerdo, pero sí el más fiel y agradecido.
Lo de menos es el cambio de régimen penitenciario de un asesino en serie como ese descerebrado cuyo nombre me niego a escribir: a un tipo así, publicidad gratuita, la justa. Ahora es él y antes lo fue la ruptura de España, y antes la pérdida de los valores cristianos, y antes el 11-M, y antes… Da igual, lo suyo, lo del PP, me recuerda a la leyenda del rey Midas, con la diferencia de que ellos, en vez de en oro, convierten todo lo que tocan en otra sustancia de similar color pero no precisamente inodora.
Claro que no todo son malas noticias. De momento, ya se han manifestado a favor del suicidio, aunque sea el del macabro etarra. Se empieza apoyando el suicidio y se acaba defendiendo la eutanasia. A este paso, la derecha española va a acabar siendo civilizada, casi europea. Por otra parte, gracias a este frenesí pancartero en que se han instalado, que les lleva a darse un paseo por el Paseo del Prado, sábado sí, sábado no, algunos de mis conocidos, poco proclives a la práctica deportiva, hacen un poco de ejercicio. Y si, además, acompañan sus pías manifestaciones con la agitación compulsiva de banderas, con aguilucho o no, y la entonación de salmos humanitarios, como el que demanda pronta sepultura para el presidente del gobierno, y acaban entonando el aguerrido himno español a voz en grito, qué más queremos. Tocan todos los palos: la música, la poesía y la gimnasia. Dado que algunos de estos conocidos a los que me refiero sufren de un insano sobrepeso, la actividad se me antoja altamente recomendable. De una tacada, rebajan la ansiedad y el colesterol. Todo son ventajas.
Lástima que, con tanta excursión, no tengan tiempo para leer la Biblia, el que se supone que debe ser el libro de cabecera de todo buen católico, porque se nota que se han olvidado de un par de mandamientos y media docena de bienaventuranzas. Si como existe el carné por puntos para los conductores lo hubiese también para los cristianos, me temo que unos cuantos ya estarían en números rojos y cociéndose a fuego lento en el infierno. Eso sí, a la derecha de Lucifer.
Artículo para Distrito 19
Lo de menos es el cambio de régimen penitenciario de un asesino en serie como ese descerebrado cuyo nombre me niego a escribir: a un tipo así, publicidad gratuita, la justa. Ahora es él y antes lo fue la ruptura de España, y antes la pérdida de los valores cristianos, y antes el 11-M, y antes… Da igual, lo suyo, lo del PP, me recuerda a la leyenda del rey Midas, con la diferencia de que ellos, en vez de en oro, convierten todo lo que tocan en otra sustancia de similar color pero no precisamente inodora.
Claro que no todo son malas noticias. De momento, ya se han manifestado a favor del suicidio, aunque sea el del macabro etarra. Se empieza apoyando el suicidio y se acaba defendiendo la eutanasia. A este paso, la derecha española va a acabar siendo civilizada, casi europea. Por otra parte, gracias a este frenesí pancartero en que se han instalado, que les lleva a darse un paseo por el Paseo del Prado, sábado sí, sábado no, algunos de mis conocidos, poco proclives a la práctica deportiva, hacen un poco de ejercicio. Y si, además, acompañan sus pías manifestaciones con la agitación compulsiva de banderas, con aguilucho o no, y la entonación de salmos humanitarios, como el que demanda pronta sepultura para el presidente del gobierno, y acaban entonando el aguerrido himno español a voz en grito, qué más queremos. Tocan todos los palos: la música, la poesía y la gimnasia. Dado que algunos de estos conocidos a los que me refiero sufren de un insano sobrepeso, la actividad se me antoja altamente recomendable. De una tacada, rebajan la ansiedad y el colesterol. Todo son ventajas.
Lástima que, con tanta excursión, no tengan tiempo para leer la Biblia, el que se supone que debe ser el libro de cabecera de todo buen católico, porque se nota que se han olvidado de un par de mandamientos y media docena de bienaventuranzas. Si como existe el carné por puntos para los conductores lo hubiese también para los cristianos, me temo que unos cuantos ya estarían en números rojos y cociéndose a fuego lento en el infierno. Eso sí, a la derecha de Lucifer.
Artículo para Distrito 19
1 Comments:
El sábado, mire usted, decimosexta manifestación de Rajoy!!!!! Viva España!!! Viva el Vino!!!
Publicar un comentario
<< Home