Amistad
Admito que, en cuestión de amigos, he sido bastante afortunado. Hoy mismo, sin ir más lejos, cuando Lucía se ha enterado de que me disponía a comer solo, se ha apresurado a montar un comando de rescate, de modo que hemos acabado siendo cinco en la mesa. La comida ha sido francamente amena. Gustavo, que comenzó el curso titubeante, pagando el peaje de la novatada, se ha encargado de levantarnos el ánimo con unas cuantas ocurrencias. Ha prometido desvelarnos en un futuro próximo los watios de su potencia sexual. Enma, Alberto, Lucía y yo esperamos con impaciencia el resultado, amigo.
1 Comments:
El público (sobre todo el público chino) que no asistió a esa comida, se debe estar haciendo una idea bastante equivocada de ese tal Gustavo.
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