After life
De entre las series que hemos visto L. y yo durante las largas jornadas del confinamiento, ha sido una inglesa, dirigida y protagonizada por Ricky Gervais, una de las más impactantes. Cuenta la historia de la lacerante soledad en que se encuentra el protagonista tras la muerte de su esposa. Algunas secuencias me removían tanto que pese a mi intento por reprimirlo, no podía evitar emocionarme. Entonces L. me miraba y se reía de mí: eres un sentimental.
2 Comments:
Trataba de comentar tu última entrada pero me quedé tan noqueada de leerte que he dado varias veces a cerrar sesión en lugar de publicar lo que quería decirte. Trataré de enmendarme.
Comenzaba diciendo mi querido y admirado Juan ( porque así lo siento desde hace casi 40 años en mi interior y no, no es un intento de ligar sigues sin ser mi tipo ;)
No puedo ni imaginar el gran dolor que estáis sufriendo tu familia y tú pero sé que eres el mejor hombre que"tu Lola " merece así que no puedes defraudarla con atragantamientos de penas.
Es buenísimo drenar el dolor porque de no hacerlo acaba enquistado y encapsulado y un ser humano no merece llegar a ese extremo, así que llora, arrímate a quien tengas cercarnos, acepta toda la ayuda que te ofrezcan y mancha todos los hombros que se te pongan a mano.
Yo lloro mucho y con muchos.
Espero seguir leyendo tus aportaciones literarias y que no pongas limites a tus lectores ni al número de entradas. Aquí estoy por si me necesitas
No te preocupes, F., yo tampoco soy mi tipo. Tiene mucho mérito que nuestra amistad haya sobrevivido cuarenta años. En este trance, respeto mucho los silencios, sé que no es fácil, lo entiendo, pero agradezco muchísimo tus palabras. Saber que hay gente más allá del dolor, no lo quita, pero lo hace más llevadero. Un abrazo fuerte.
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