Paradojas

En situaciones extremas como la de esta pandemia, afloran con virulencia todas las contradicciones del sistema y se hacen evidentes, salvo para los beatos irredentos. Se ha puesto de manifiesto, de entrada, la inutilidad supina de los discursos altisonantes, sobrecargados de ideología y de los brindis al sol. Hemos visto también a conspicuos detractores de la sanidad pública recurriendo a ella cuando se han visto en peligro. De los patriotas y los apóstoles de la caridad, qué decir, salvo que han puesto pies en polvorosa o brillan por su ausencia. Algunas conclusiones deberíamos extraer de esta plaga, pero me temo que no.