Telemann, Baroja y la felicidad
Pues claro que la felicidad es momentánea. Sin ir más lejos, registro que esta mañana he sido feliz mientras me dirigía en coche hacia el instituto: M-40, la luna llena en el horizonte, un concierto de Telemann en la radio, una galería presentida de rostros amables a quienes les hablaría de Baroja. Entro en la clase del Bachillerato y escribo: Excmo. Sr. D. Pío Baroja y Nessi. Luego, me siento encima de una mesa libre y digo: cerramos el cuaderno; hoy no hay que tomar apuntes.
3 Comments:
¿ Y cómo fue la clase?
No coment!
Recuerdo esa clase y la verdad es que ahora que conozco los motivos me gusta más seguir pensando en ella, sobretodo porque me encantan Baroja y la Luna llena. Tendré que escuchar a Teleman.
Publicar un comentario
<< Home