Índices bursátiles
Se levantó por la mañana con el índice Dow Jones a la altura del talón, y puso la radio con la esperanza de que el índice Nikkei al menos le permitiese capear el temporal y alcanzar el primer café con una cierta holgura. Fue sin embargo el índice Nasdaq, con sus guarismos apocalípticos, lo que le hizo enfrentarse a la realidad: de una tacada había perdido a su amante y a un par de amigos (uno de ellos se había liado con la primera). Sin mucha esperanza aguardó a que el Ibex 35, en un gesto de solidaridad patriótica, le levantase un poco el ánimo. Inútilmente. Como bien titularon los periódicos, fue una verdadera hecatombe bursátil (y escrotal).
1 Comments:
HOLA PROFE,¿QUE TAL? ESPERO QUE MUY BIEN.
¿QUE PASA QUE ESCRIBES SOBRE ANGEL Y SOBRE LOS DEMAS NO? CLARO COMO ES "SUPERANGEL".
UN BESO LUCIA BARRERO DE 1ºD.
NO TENGO BLOG NOS VEMOS EN CLASE.
¡APROBE LENGUA!
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