Blog de Juan Fernández

De todo un poco, como en botica. Apuntes medioseculares, donde, por hablar, se habla hasta del gobierno. Este blog cuenta con la bendición de los siguientes santos: San Woody, San Humphrey, San Frank McCourt, Santa Almudena, Grande de España, patrona de los canadienses, y Santa Dorothy Parker. Borrachos y borrachas de sombra negra, abstenerse.

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viernes, abril 29, 2011

Sinrazón

Berlusconi attacca ancora la scuola pubblica
"Insegnanti con valori contrari alla famiglia"

Messaggio del premier alla riunione dell'Associazione delle mamme: "Ora potete scegliere liberamente quale educazione dare ai vostri figli e sottrarli ai professori di sinistra". Insorge l'opposizione: "Parole ignobili", Bersani: "Perché non va ad insegnare nelle scuole?"

Hace ya tiempo que acepté que la vida no se rige por principios basados en la lógica o la razón. Solo así se explica que un tipo que se niega a renunciar a 80.000 euros (más gastos de secretarías, coches oficiales y seguridad) mientras cobra en torno a un millón de empresas privadas nacionales y multinacionales, nos dé un día sí otro día también lecciones de patriotismo a los que cada jornada vamos al trabajo sin rechistar, eso sí, vestidos de paisano y no con banderas por un módico sueldo. O que otros tipos que jamás han formado ni formarán una familia, nos impartan lecciones magistrales sobre los valores familiares a quienes sí las hemos formado, hemos cambiado cientos de pañales, ido a Urgencias de madrugada en numerosas ocasiones, y librado batallas extenuantes con nuestros hijos en su revuelta adolescente. O que un tipo, como el arriba nombrado, caballero de fortuna, dispuesto a acostarse con cualquier jovencita, menor o no de edad, que se le ponga a tiro de chequera, insulte a los docentes italianos de la escuela pública acusándoles de atentar contra los valores de la familia. Solo se me ocurre, en su descargo, que la familia a la que alude no sea la común, sino una muy específica: La Cosa Nostra.



jueves, abril 28, 2011

Winter's Bone

Virgilio fue el primer guía turístico de la historia, cuando acompañó a Dante por el infierno, y justamente de eso, de un viaje al infierno, guiados en esta ocasión por una resuelta adolescente de 17 años, Jennifer Lawrence, es de lo que trata esta obra de Debra Granik, rodada en parte con actores no profesionales y que mereció el Gran Premio del Jurado a la mejor película en el prestigioso festival de Sundace. Ambientada en las montañas Ozark, narra la historia de una joven que para evitar la pérdida de su casa en el bosque y poder seguir haciéndose responsable de una madre discapacitada y sus dos hermanos pequeños, debe encontrar a su padre, que ha puesto el patrimonio como fianza al salir de la cárcel. Por mor de esta circunstancia, Ree Dolly, la protagonista, se ve obligada a adentrarse en un inframundo, el de los traficantes de anfetaminas, donde la vida vale menos que un bono griego y una palabra de más o un gesto de menos puede dar con tus huesos en el cementerio. Las formidables elipsis, la luz tenebrosa, la economía verbal, la contención mímica, el contraste entre el ambiente arcádico del paisaje y el infernal del paisanaje, las magníficas caracterizaciones (un magistral John Hawkes en el papel de Lágrima) y un tempo ralentizado en medio de la vorágine de la trama, dan como resultado un admirable film, cuya resolución es una de las más duras y escalofriantes que un servidor ha visto. Y tiene que ver con los huesos, claro, y con el invierno, aunque no necesariamente en un cementerio. Inolvidable, créanme.

miércoles, abril 27, 2011

1_Entrevista Ana Maria Matute (1/2)

Hoy el asunto de la entrada es obligatorio: Ana María Matute ha recibido el premio Cervantes. No tengo un conocimiento exhaustivo del mundillo literario, no paso de ser un advenedizo que ha recibido un premio de clase media y alguien que merced a su trabajo conoce y charla ocasionalmente con autores que vienen a dar charlas a mi instituto, lo cual significa que solo conozco a una decena de autores famosos y algunos menos conocidos, pero no por ello necesariamente peores. A Ana María Matute la conocí, precisamente, gracias al premio de Almendralejo. Coincidimos en el vestíbulo del hotel, mientras esperábamos a la persona que nos conduciría a la carpa donde tenía que presentar mi novela. A primera vista, me llamó la atención su menudez y su semblante. Luego, después de la ceremonia, tomando unas cervezas con la concejala y miembros del jurado, nos deleitó con varias jugosas anécdotas personales, practicando eso tan inglés y tan poco íbero de la self-deprecation, la capacidad de reírse de uno mismo. Su literatura es extremadamente personal, llena de resonancias de la infancia, cargada de memoria sentimental. Es también sumamente áspera, dispuesta a mostrar el rostro amargo que se esconde bajo la máscara del convencionalismo. Sabe de lo que habla. La vida le ha deparado varios sinsabores: la guerra, un marido atorrante y pendenciero, una depresión profunda... Bajo su extrema sencillez, huérfana de presunción, esta mujer nos engaña. Hay que ser muy fuerte para atreverse a mostrar su inmensa vulnerabilidad.

martes, abril 26, 2011

Restrepo

Cada uno es muy libre de elegir a sus propios dioses o héroes. Yo tengo los míos, claro. Algunos de ellos aparecen en la cabecera de este blog. Otros, como Tim Hetherington o Chris Hondros, fotógrafos recientemente asesinados en Misrata, Libia, no. Solo tenían 41 años, amaban el riesgo y la verdad, y gracias a su trabajo podemos conocer un mundo que perturba nuestra condición adocenada y burguesa, sentir cómo se agitan por unos momentos las plácidas aguas en las que nos bañamos. Con sus instantáneas, tomadas sin que les tiemble el pulso en medio de balaceras, logran de una tacada registrar una realidad que no queremos ver y dejar al descubierto nuestras miserias de avestruz. Desnudan también la hipocresía flagrante de un sistema compulsivamente hipócrita y alcanzan la línea de flotación de nuestro anarquismo de salón, de nuestro hediondo escepticismo. A diferencia de tantos artistas en la feria de las vanidades que exhiben sin pudor, como generales de opereta, sus relucientes charreteras y sus panoplias con distintivos, ellos logran hacer, al mismo tiempo, obras de una factura técnica impecable y cargadas de emoción. Como el gran Robert Capa, uno de cuyos libros, Ligeramente desenfocados, es uno de los más hermosos y reveladores que he tenido entre mis manos, iluminan con los disparos de sus cámaras el corazón de las tinieblas. Puro realismo sucio.

miércoles, abril 13, 2011

Un momento de descanso

El título de la última novela de Antonio Orejudo viene que ni pintiparado para estas fechas vacacionales. Inscrita dentro de la caudalosa corriente de la autoficción (o del yo ficcional, como prefieran), Orejudo construye una obra con vocación de masas, ligerita de peso, con una sabia distribución de maledicencias sobre el mundillo universitario, la inversión de prejuicios, la pertinente crítica a lo políticamente correcto y un personaje antihéroe, adecuadamente patoso, que ve cómo el mundo le hace una enmienda a la totalidad, esto es, le echan del trabajo, su mujer le pone los cuernos y no se entiende con su hijo (sobre forúnculos no dice nada). Desde su vacío existencial, enfoca su acerba mirada sobre un antiguo profesor al que, con la ayuda del narrador, pretende desenmascarar. Hay generosas raciones de humor, desde el más sutil (british) a la pura astracanada, y eso provoca que la lectura sea ciertamente amena. Tengo claro que Orejudo no ha pretendido con este libro aspirar al premio Cervantes, sino elaborar un producto amable, que bebe copiosamente de las fuentes mendocianas y cercasianas, entre otras, y que no es una mala opción para estas vacaciones que algunos nos tomamos a partir de mañana. Pues eso: buenas vacaciones y hasta la quincena que viene. Pásenlo bien.

martes, abril 12, 2011

Tiempo de sombras

La revista Sombras fue el primer intento serio de renovar la fotografía española. Durante una década, a caballo entre los años 40 y 50, aparecieron en ella fotografías de aficionados, en una amalgama que va desde el pictorialismo al incipiente documento social. La muestra es sumamente irregular, pero hay fotografías concretas, como la que mostramos en esta entrada, que son de una elocuencia atronadora sobre los tiempos sombríos en que fueron realizadas. Sorprende la escasa publicidad sobre este tipo de exposiciones. El domingo por la mañana, mientras un grupo de ruidosos ancianos pululaba por la planta baja (imagino que invitados a algún canapé preelectoral), solos dos almas en pena vagábamos por entre los documentos gráficos. Anímense: es gratis y El Retiro queda a tiro de piedra.

lunes, abril 11, 2011

HappyThankYouMorePlease

Tomándole prestado el título a Eduardo Mendoza, podríamos calificar esta película como una comedia ligera. Dirigida, escrita y protagonizada por Josh Radnor, y magníficamente secundado por un quinteto de treintañeros y un preadolescente, nos hallamos ante un film que ha sido injustamente menospreciado por la crítica más exquisita, que solo ha acertado a ver en ella una obra intrascendente repleta de clichés y lugares comunes. Es innegable que los hay, y además en abundancia: jóvenes desorientados con un desaliño casual, tramas basadas en forcejeos con final feliz, profesionales cool (los anglicismos no son gratuitos, advierto), mucho diálogo woodyallenesco y una estructura carveriana pasada por Robert Altman. Vale: ¿y qué? Esta es una sociedad en la que el azúcar goza de muy mala prensa (provoca diabetes, entre otros males), pero el vinagre y lo corvino están sobrevalorados. Happythankyoumoreplease tal vez no pase a los anales de la cinematografía, pero garantizan una tarde entretenida y una sonrisa postrera, lo que no está nada mal a estas alturas. Por cierto, memorable el diálogo entre Radnor y Schrieber: cuando miro conco años atrás, dice el primero, me doy cuenta de lo gilipollas que era; dentro de cinco años sentirás lo mismo cuando recuerdes esta época, replica el segundo. Pues eso.

domingo, abril 10, 2011

De los recortes


sábado, abril 09, 2011

Pacto sombrío

Barry Michels es un psicoterapeuta de Los Ángeles que cobra 360 dólares por sesión a una clientela selecta, integrada por escritores y gentes del mundo cinematográfico principalmente. Seguidor heteredoxo de Jung, su estrategia pasa por lograr que el paciente dé forma a su sombra, que la corporeice, para seguidamente llegar a aceptarla, incluso a quererla. Sabemos desde Freud de la batalla cainita que se desarrolla en nuestra red neuronal, con el yo como esforzado mediador entre el superyó y el ello. Desde luego, no hay duda de que Michels es un verdadero iconoclasta: a un escritor que sufría el consabido bloqueo creativo, le recomendó que le hiciera el amor con pasión desmedida a su esposa; no sé si la terapia le sirvió para algo, pero es posible que su mujer agradeciera el consejo. Que nos pasamos la vida tratando de reprimir, ocultar o enmascarar esa parte vergonzante que todos arrastramos es ya un lugar común. Que hay instituciones cuya labor consiste en aumentar el caudal de sombras, que alimentan sin cesar (especialmente cuando más indefensos estamos, en nuestra niñez) nuestro sentimiento de culpa, también. Lo que me sorprende es, viendo suelto a tanto reverendísimo e ilustrísimo, es que a ningún Barry Michels se le haya ocurrido el proceso contrario, esto es, la metamorfosis del cuervo en luz.

jueves, abril 07, 2011

DeSostres

Hay una Españaespañaespaña inmortal, que arranca de cuando Viriato, sigue con el Cid, se prolonga con los Reyes Católicos y los carlistas, enlaza con Primo de Rivera (padre e hijo) y Francofrancofranco y desemboca en una mayoría en absoluto silenciosa (no al menos en las tertulias y las barras de tasca), sino todo lo contrario: vociferante, agelástica y avinagrada. Esa Españaespañaespaña que suple su falta de talento, inteligencia y empatía con los toques de corneta, la exhibición de atributos, el gregarismo de procesión y romería, que siempre tienen en la punta de la lengua las verdades del porquero, el sanchopancismo a flor de piel, a cuestas siempre con un memorial de agravios en el carcaj, dispuestos a abrirte la cabeza a las primeras de cambio, bendecidos como están por la tradición y su Santa Madre Iglesia. Desde sus almenas, con su Santiagosantiagosantiago soplando a favor, sonríen con complicidad lacostiana cuando alguno de los suyos (ya se sabe, chicos de buena familia, gente de orden) se desmanda un poco y habla de chochitos rosáceos y putitas quinceañeras. Y cuando como al descerebrado de la foto se le va la mano y atiza al personal con un texto apologético de lo criminal, cuando se les ven las vergüenzas y no hay túnica sagrada que lo cubra ni perfume parisino que disimule el hedor, entonces le ponen de cara a la pared y le mandan rezar tres padrenuestros y otras tantas avemarías. Total, piensan, esto le pasa por hablar sin complejos ni mariconadas. Esta es la tropa que está a punto de iniciar de nuevo su particular reconquista y a coser la rota Españaespañaespaña. Señor, qué cruz.

miércoles, abril 06, 2011

Exposición ICO

Como en toda antología que se precie, el rasgo más inmediato es la desigualdad de las obras expuestas. En esta ocasión, con una selección de cuadros de pintores españoles contemporáneos, con nombres de la talla de Antoni Tàpies, Eduardo Arroyo, Guillermo Pérez Villalta, José María Sicilia o Jaume Plensa, entre otros, no podía ser de otra manera. Desde mi categoría de neófito, de simple aficionado, la muestra me parece globalmente insatisfactoria. Cierto que hay grandes firmas, pero pocas obras relevantes. Eso sí, el visitante puede salir con una idea general de las últimas tendencias, desde lo naïf al abstraccionismo, pasando por lo pop y el constructivismo. De haber un denominador común, sería la calidez cromática, la tendencia al geometrismo y una cierta banalización (no necesariamente en sentido peyorativo) de arte y su papel social. En el peor de los casos, si uno sale defraudado, tiene Casa Manolo y sus fantásticas croquetas a tiro de piedra. Regadas con un buen vino, uno vuelve a creer en la belleza en un par de tragos.

martes, abril 05, 2011

Del amor y del odio

A diferencia del amor, el odio no prescribe nunca. La prueba irrefutable es que muchos tenemos algún/a ex amante, pero ningún/a ex odiante. Y es que las (y los) odiantes son de una fidelidad que enternece, de una perseverancia digna de estimarse en su justa medida, lo confieso.

lunes, abril 04, 2011

En un mundo mejor

Si escribir una novela, para lo que tienes que pelearte solo contigo mismo, ya me parece un trabajo hercúleo, el rodaje de una película, en la que participan cientos de personas, es algo que va más allá de mis límites racionales, como el espacio o el discurso de nuestros políticos. Sirva esta introducción para valorar en su justa medida el trabajo de la directora Susanne Bier, quien, por si no fuera suficiente la dificultad intrínseca, sitúa en dos continentes la historia narrada. El tema sobre el que orbita el filme no es otro que la presencia de la violencia en nuestras vidas, a veces camuflada o aguada y otras en estado puro. De una situación inicial, el acoso que sufre Elías en su colegio, limitada al universo adolescente, se pasa a mayores, en toda la extensión de la palabra, y ya aparece involucrado el mundo adulto. La directora maneja con pericia los diferentes ámbitos, si bien creo que en ocasiones sobra algún subrayado y en otras se fuerza bastante la situación: un paso más y se cae en el abismo. Como corresponde a una producción con vocación comercial (recibió el oscar a la mejor película extranjera), hay un cierto edulcoramiento en varias escenas y el inevitable final feliz que tanto reconforta al público pagano. Aunque el resultado final justifica el precio de la entrada, yo en su lugar intentaría verla el día del espectador.

domingo, abril 03, 2011

Inside job, en versión cómic


sábado, abril 02, 2011

Monterrosada

Cuando Ulises escuchó el canto de las sirenas, la SGAE ya estaba allí.

viernes, abril 01, 2011

Inside Job


Uno sale del cine con la ira a flor de piel, sí, pero también con un alto grado de incertidumbre sobre el género cinematográfico de lo que acaba de contemplar. A primera vista, parece una película porno: varios tipos pertenecientes a las élites financieras, políticas y académicas sodomizan sin contemplaciones a los incautos clientes que han (hemos) caído en sus cantos de sirena; también puede verse como una película de terror: estos tiburones despedazan con una endiablada puesta en escena a esos mismos incautos; o un thriller, en el que cuesta adivinar quién es el detective que acabará arreglando el desaguisado y poniendo entre rejas a los culpables; o una comedia, cuando los balbuceos y contradicciones flagrantes de las eminencias entrevistadas provocan la hilaridad colectiva de los asistentes. El gran acierto de Charles Ferguson, autor del documental premiado con un oscar, es desentrañar el formidable laberinto construido por un hatajo de hijos de puta para estafar impunemente a la ciudadanía, saltando sin solución de continuidad de puestos directivos en bancos, agencias de calificación, sociedades de préstamo o inversión al desempeño de altos cargos políticos y administrativos, en una recorrido que en muchas ocasiones es de ida y vuelta. Es decir, los mismos hampones que le consiguen convencer para que contrate un fondo de inversión o le conceden con absoluta liberalidad un crédito, son los mismos que conspirarán para que ese producto fracase en el mercado financiero, sin importarles la bancarrota de la entidad que dirigen (será rescatada con fondos públicos), embolsándose gracias a ello unos astronómicos bonus. Su destino natural sería la cárcel, pero como recompensa por su fechoría son colocados durante un tiempo en la Administración pública o en la presidencia de otro consejo de administración. Para que la añagaza funcione es preciso que sesudos catedráticos de economía de universidad, cuanto más prestigiosos mejor, convenzan al respetable de la bondad de la gestión y del producto, y de la confianza que merecen sus muñidores. Los políticos reciben su recompensa: cuando sean apeados de sus cargos públicos serán contratados con sueldos desorbitados por las mismas compañías a las que antes beneficiaron, sin perder su remuneración como expresidentes o exministros (¿les suena de algo?). En conclusión, que cuando el director de su agencia bancaria le ofrezca un plan de pensiones, un fondo de inversión o la compra de acciones y le jure por su madre que va a abtener una alta rentabilidad, hágale sin dudar un corte de mangas o una peineta. O mejor ambas cosas a la vez: él lo entenderá.